Oversized

De todos los +s, este año ha habido uno concreto que me ha llamado más la atención que el resto y que tiene que ver con la gente o mejor dicho con el número de personas por metro cuadrado en los sitios mas insospechados (al menos para mi).

Las colas para entrar en un museo, o en una exposición es algo completamente habitual. Un paseo tranquilo por la Quinta Avenida sólo podrás realizarlo de madrugada, cruzar por Broadway a la altura de Times Square puede llevarte más de quince minutos y poder ver el árbol del Rockefeller Center, sin la necesidad de prismáticos, es misión casi imposible. No obstante, jamás en mi vida había visto colas de esas longitudes para poder entrar en una simple tienda y adquirir el producto de moda (que por cierto se venden por Internet)

1 Comments:
Lo del ipod no me extraña. Aquí en provincias hasta el más pelagato tiene su nano. Lo de Abercrombie y su primo Fitchvirnr siendo habitual de todo el que va a NY, como en su día fuera GAP y antes Banana Republic: siempre hay una marquita que pita. Pero lo de esas botas (uggg!! qué feas) que parecen las zapatillas de estar por casa del mismísimo Yeti, me crean más problemas... Para todo lo demás, la sabia combinación mercantil del siglo XXI: Mastercard&aldeaglobal.
Publicar un comentario
<< Home