domingo, noviembre 20, 2005

Woody Allen, un maestro


Totalmente de acuerdo. "Mach point", de Woody Allen, magistral. No se puede hacer mejor. Sin ánimo de intelectualizar, una película redonda, universal. Sólo un maestro puede juntar a Hitchcock, Sheakespeare y Donizetti ("una furtiva lágrima") y hacer de ello una obra apasionante.
Abandono de Nueva York por el maestro (¿será una señal? ) para deleitarnos con un Londres laberíntico, abstracto, y a la vez cotidiano. Homenaje de nuevo a la arquitectura y a la música, y a ese vivir en el límite que caracteriza a los espíritus sensibles. Todas las personas que admiro han tirado alguna vez su anillo robado al Támesis, y la gente que amo no querrá nunca saber de que lado caerá.
Gracias, Woody , por esta obra de arte.

1 Comments:

Blogger g_fhe said...

Tendría muchísimas cosas que decir de la película, pero como temo no ser entendida (probablemente por mi falta de capacidad para hacerme entender) diré solo un par de cosas. Estoy completamente de acuerdo contigo en lo que respecta a Londres y en el homenaje arquitectónico y musical (en este último tengo fe ciega en lo que dices) que nos brinda. Son, en esos momentos junto a la maravillosa idea de la película, en donde reconozco la genialidad de este director. Sin embargo en lo que respecta al desarrollo de la historia, no disfrute tanto con esos espíritus sensibles de los que hablas, personalmente me parecen todos ellos unos soplapollas (no se salva ni uno) pero supongo que será por que yo tengo muy poco de sensible. Sinceramente, empiezo a echar de menos la utilización de alguna otra formula que no sea la que tanto éxito le ha dado, como es la de llevar los comportamientos humanos al limite para contarnos una historia.

22 noviembre, 2005  

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